A Abel

Gracias por sentir como sientes, por tener, como siempre has tenido, los colores en tu vida. Gracias por darnos ánimos a seguir creciendo, aunque no pudieras conseguirlo al completo. Gracias por estos meses que has estado con nosotros (aunque algunas decisiones tuyas no me hubieran gustado... ) dandolo todo por el todo. Lástima que no consiguieras sacarles de ese estado de frustración en la que se encontraban, pero seguro que así lo deseas.